La Contabilidad Divina En Nuestras Vidas.

Por: Librado Jesús Treviño Infante

Vivimos en un mundo irreal, una simulación tan bien construida para no ser descubierta, la razón es que se tiene que dar la sensación como si todo fuera real, aunque seamos tan solo un espejismo, somos como marionetas controladas por hilos invisibles, nuestra verdadera esencia no está aquí físicamente, al menos no en su totalidad, solamente un pequeño apéndice de lo que llamamos alma, el verdadero tamaño del alma abarca galaxias enteras.

Somos parte de una inteligencia superior, chispas de un fuego eterno, fuimos enviados para aprender lecciones valiosas para nuestro propio crecimiento.

Esta simulación tiene una serie de reglas inscritas en su programación, el problema es que la mayoría desconoce las reglas de su funcionamiento, si no se conocen las reglas del juego de lo que llamamos vida estaremos destinados a fallar y morir, y volver a nacer y volver fallar para otra vez morir en un ciclo eterno de renacimientos unos mejores que otros.

Necesitamos marcar un alto al ciclo perverso de las reencarnaciones, existen otras realidades dimensionales más satisfactorias donde la felicidad es inmensa, mundos de amor infinito y pensamiento puro, mundos donde podríamos trasladar nuestra conciencia a donde queramos al instante, de un lado al otro del universo en menos de lo que pestañeamos.

Este mundo es una gran prueba de dolor y sufrimiento. Para detener este ciclo infinito de renacimientos necesitamos acumular una serie de puntos a nuestro favor, estos puntuajes se registran en nuestros libros personales de contabilidad en el plano divino. El Gran Contador del Universo tiene total control de lo que escribe en ellos.

La contabilidad divina se cumple siempre al pie de la letra, los budistas la llaman karma, los judíos la llaman tikun, y los mexicanos se refieren a ella en un curioso refrán popular que establece que “El que obra mal se le pudre el tamal”.

Entonces ¿Qué es lo que nos da puntos a favor y puntos en contra?

 Los puntos a favor se ganan con honor al realizar las siguientes acciones.

1.-Amar al prójimo como a nosotros mismos.

2.-Sentir compasión por todas las cosas existentes en este mundo, plantas, animales, humanos, objetos, y entes espirituales.

3.-Ayudar a nuestros semejantes, darle ayuda financiera al pobre, escuchar al que nadie quiere escuchar, consolar a las personas agobiadas y tristes.

4.-Es muy apreciado por el gran contador del universo que cuando alguien nos agrede violentamente le respondamos con amor puro, es algo de lo más complicado, pero es la acción que brinda más puntos para superar esta cárcel física. A eso se refería Jesús con pon la otra mejilla.

5.-La generosidad, la bondad, la misericordia, la sabiduría, la compasión, son virtudes esenciales para generar muchos puntos a favor.

Los puntos negativos se ganan con vergüenza al realizar las siguientes acciones.

1.-Agredir al prójimo con odio, coraje, rencor, temor, ira, envidia, egoísmo, soberbia, perversidad, malevolencia entre otras deplorables emociones que se convierten en puntos negativos cuando las usamos contra los demás, estos puntos negativos son llamados pecados por algunas organizaciones religiosas hechas por los hombres.

2.-Asesinar a otro ser humano y truncarle su misión en este mundo.

3.-Robar a los demás por amor a la riqueza.

4.-Destruir el trabajo de los demás por egoísmo.

5.-Agredir a nuestro propio vehículo de carne y hueso que nos fue asignado para cumplir nuestra misión, dañándole con alcohol, cigarro, exceso de comida, tatuajes, drogas, entre otras muchas auto-agresiones.

6.-inventar calumnias de nuestros compañeros de vida con los cuales compartimos este mundo.

7.-Destruir y Maltratar la vida en todos sus reinos, animal, vegetal, mineral o espiritual.

8.-Siendo ignorantes y no tener ganas de mejorar nuestros defectos.

9.-Aferrandonos a las cosas de este planeta sintiendo que todo nos pertenece por derecho, cuando nada realmente existe, solo son escenarios holográficos puestos para nuestro desarrollo.

10.- Siendo soberbios y pensar que todo lo sabemos, y que nadie nos puede enseñar nada.

Este escrito es tan solo un pequeño resumen del funcionamiento de nuestra vida, pero a pesar de ser un texto limitado si ponemos en práctica la información suministrada, nuestra vida será cada vez más armoniosa, pacífica y bondadosa.

Les deseo amor, prosperidad, sabiduría y muchos puntos a favor en sus libros contables de la vida en este mundo físico.